Viento que azota campos en la lejanía, oscuras nubes que acechan en el horizonte, luz que termina después de un largo e intenso día, mirada perdida entre los claros del cielo que dejan entrever alguna que otra estrella, que ya comienzan a surgir , anunciando con su luz, la despedida del claro día que da paso a la interminable y oscura noche, pero a la vez cálida y reconfortante, que poco a poco, entre nubes de pensamientos y añoranzas, comienza a ensoñar nuestro corazón alterado, pero controlado por una mente aun consciente, que no dejara que nuestra alma se libere hasta que el dios Morfeo se haga cargo de nuestros cuerpos .....
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