Abajo el telón ........

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          En toda crónica surge el protagonista, el desarrollo de la acción, con su inicio, nudo y desenlace. Visto así la cosa parece sencilla, pero si queremos que la trama sea de un grado en extremo interesante, se añaden sucesos adyacentes , personajes secundarios que entremezclan sus vidas con la de protagonista, situaciones de terceros que afectan a la trama y desarrollo . Lugares y detalles inconexos que traman un hilo paralelo a la situación principal, acciones e inacciones del protagonista que provocan otras tantas situaciones que a su vez se deslizan por la obra de manera independiente, pero que al final siempre, todo ello converge en un solo punto, el conductor principal de la trama ...

      

       Lo hemos visto en cientos de películas, en miles de libros y aun así, somos capaces de engancharnos a las mas absurdas historias solo por ver en que termina....

        No importa la temática, nos puede atraer mas la novela, la ficción, la historia, el drama, la ciencia ficción , no importa a distintos gustos distintos géneros .....

        Pero y en la vida real....., ocurre lo mismo ? O superamos a la ficción..., yo siempre he creído que siempre la superamos y lo increíble del asunto es ver en que determinadas forma puede terminar una historia de la cual se intuye un final predecible, pero que ha veces , lo predecible no se acerca en lo mas mínimo a la realidad ....

       Toda una serie de acontecimientos pueden devenir de una situación concreta , que analizada por separado, no tiene mayor importancia o sentido, pero vista en conjunto.....

       Somos protagonistas, de nuestra propia historia y nuestra historia genera "n" numero de historias ayacentes que se producen al unisono o posteriores a nuestra interacción, pero y si el protagonista toma la determinación de , no finalizar y cortar por lo sano, desentendiéndose de todo aquello que le rodea y en definitiva desapareciendo.....

        La historia se derrumba, los cables conexos se sueltan y el final, se difumina y desaparece, como el polvo al paso de un coche, en una cálida tarde de verano , dejando tras de si solo, la nada......